Gatos y Autismo

Gatos y Autismo

Gatos y Autismo

Un nuevo estudio reveló que los niños y niñas dentro del espectro autista pueden relacionarse mejor con los gatos que con los perros.

Una investigación realizada por Marine Grandgeorge, profesora de etología en la Universidad francesa de Rennes, descubrió la razón:

“El gato ofrece métodos de comunicación visual que parecen adaptados a los de los niños con TEA: miradas cortas pero frecuentes; el perro prefiere las miradas largas” por esta razón el niño puede sentir la mirada de los felinos, menos intrusiva.

La mirada menos intrusiva de los gatos –si se compara con las miradas “más largas” e intensas que hacen los perros–, se pueden adaptar mejor a las “necesidades sociales” de los niños autistas, según concluye esta investigación.

Según la profesora Grandgeorge existe una similitud entre los gatos y los niños y niñas con TEA, por ejemplo, que a ambos les gustan las rutinas marcadas, las costumbres y no les gusta el ruido, por lo que un gato podría ser una mascota ideal para ellos.

Sabemos que el contacto visual es incomodo para la mayoría de los niños dentro del espectro, y en este sentido, el gato no representará un problema.

Este estudio se basó en la observación del día a día de 42 familias TEA, y en él estuvieron otros 4 investigadores, dicho estudio ha sido publicado en la revista New Scientist.

Otro aspecto muy interesante es que los gatos tienen un sistema de comunicación muy característico, pues principalmente se comunican por señales, el lenguaje corporal como la posición de la cola, las orejas o algún movimiento en particular.

Este estudio sin duda abre un mundo de oportunidades sobre los beneficios que los gatos podrían aportar como animales de asistencia o terapia. Hoy es bien conocido lo beneficioso que son las terapias con perros o caballos, pero sin duda hay un potencial enorme por desarrollar con los mininos.

Según la Federación Internacional Felina, existen 46 razas de gatos distintas, de hecho, se cree que todos los gatos que existen tienen raza, hasta el gato común, (Europeo Doméstico). Es importante recordar que cada raza es diferente no solamente físicamente sino también en cuanto a comportamiento, siendo el Ragdoll una de las más dóciles.

En autism 4 good estamo muy ilusionados y esperamos tener la oportunidad de probar en primera persona como funciona una terapia con gatos.

Y tú, ¿Tienes alguna experiencia con gatos y TEA?

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1 Comment

  • Sandra Vila

    26 octubre, 2020 - 8:14 pm

    Yo tengo dos hijos con TEA, uno de 12 años y una adolescente de 18 años, les diagnosticaron TEA hace 3 años, ella por un transtorno alimentario, estas navidades adoptamos un gatito, a Yaiza no le gustaban los gatos, y ahora a parte de estar muy bien, de animo, tambien ha recuperado su peso, es inseparable de su gato, estudian, duermen y juegan.. Siempre juntos. Ella tambien es muy cariñosa con su gato … Vamos que ha sido un regalo para mi familia.

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