Responsabilidad de una tía TEA
Los mejores recuerdos que tengo de mi vida han sido al lado de mis primos, no concibo mi infancia sin ellos, fueron, son y serán siempre una pieza fundamental en mi crecimiento, en todos los sentidos.
Tener un primo es algo maravilloso, toda mi vida deseé que al tener hijos, pudieran disfrutar de sus primos tanto como yo disfruté de los míos, ellos formaron familias con dos grandes mujeres a las que se ha extendido mi amor, la vida y sus circunstancias hicieron que Ernesto y Elías se fueran lejos y que fuera mucho más difícil juntarnos, no así con Sebastián con quien Ander ha podido crecer y convivir.
Hace un tiempo visitamos Madrid y Ander tuvo la oportunidad de conocer a sus primos, eran muy pequeños y la diferencia entre ellos es apenas de 7 meses, si bien noté que el pequeño junior tenía un comportamiento diferente, estaba completamente segura de que era una cuestión de estimulación y falta de convivencia con otros niños, eso aunado a que ellos fueron prematuros, y tengo entendido que el desarrollo de los niños prematuros es más lento, en ese momento hablé con Jenny y les recomendé que los metieran al cole, estaba segura de que al convivir con otros niños y tener profesoras enseñándoles cosas, se nivelarían en cuanto al desarrollo de un niño de su edad, en el fondo deseaba no equivocarme, no quería ni pensar en la posibilidad de que no fuera así.
Recuerdo perfectamente el mensaje que Neto envió a la familia, “Primos, mis dos hijos se encuentran dentro del espectro autista” para mí fue un golpe muy fuerte, me afectó muchísimo, lloré por varios días, me sentía mal, no podía creerlo y por supuesto era parte del desconocimiento que tenía sobre la situación, pero me encontraba muy triste.
Mi primera reacción fue la de intentar por todos los medios mostrarles mi solidaridad, me puse a investigar muchísimo sobre el TEA, me di de alta en Facebook en grupos de madres con niños TEA en España, por fortuna tengo muchas amigas españolas y logré conseguir contactos, lugares a los que pudieran acudir, quería mostrarles que a pesar de la distancia estaba con ellos, pero también sentía una especie de remordimiento o responsabilidad por tener un niño neurotípico.

Lo que siguió después fue complicado para mí en el siguiente sentido: Me daba una especie de vergüenza o no sé cómo llamarlo, el mostrar los logros de mi hijo, ya que su desarrollo era el común, comenzó a caminar, hablar, conversar, muy pronto, por momentos llegué a pensar en bloquearlos para que no sintieran feo al ver como hablaba mi hijo, pero luego pensaba en que Facebook es muy cotilla y ellos al final terminarían enterándose de lo que publiqué y podría ser peor, en otro momento procuré dar una tregua y dejar de publicar cosas, pero por otro lado pues como mamá cuervo, también estaba orgullosa de Ander y quería presumirlo, fue un momento difícil porque no quería que ellos se alejaran de mí, en el fondo sé que esas cosas duelen y yo sinceramente no sabía como actuar, no sabía qué de las cosas que yo decía les molestaría, si tomarían a mal mi interés en ellos o se sentirían agobiados.
Poco a poco todo dio un giro, finalmente Neto y Jenny tomaron las cosas muy bien, pasaron a la acción y fue muy diferente, crearon “Autism 4 Good”, con una enorme valentía decidieron cambiar el rumbo y tomar lo positivo para crear cosas extraordinarias.
A través de sus testimonios y las cosas que publicaban me fui dando cuenta de la gran labor que están haciendo y me sentí con la necesidad de difundir, creo que gracias a Autism 4 Good, todos encontramos la manera de mostrarnos presentes, compartiendo, promoviendo, contando, hablando, sintiendo.
La responsabilidad de una tía TEA es poner su granito de arena para que las palabras “Inclusión”, “Difusión” y “Amor” estén en la mente de todas las personas, E&E porque ser tía es amar a alguien que no es tuyo, pero a quien tu corazón pertenece.
Danela.
Compartir: