El autismo es una carrera de resistencia y no de velocidad. Tenemos que estar conscientes de que el autismo no se cura y que es una condición que tendrán a lo largo de su vida.
Acepta el diagnostico.
Hazte un experto en TEA.
Busca ayuda profesional.
Presiónalo, ayúdalo y anímalo.
Programa y prepara sus rutinas.
Usa siempre apoyos visuales.
Provocar la petición de ayuda.
Utilizar lenguaje sencillo, claro y breve.
Busca claves no verbales.
Diviértete.
Lleva un registro de sus híper o hipo sensibilidades.
Una escuela correcta.
Aprecia los pequeños logros.
Mantén la calma.