Como padre de Junior y Elías, uno de los principales miedos que tengo es el día en que tengamos la necesidad de ir al dentista, si a nosotros las personas neurotípicas no nos gusta y en algunos casos nos aterra que nos metan varios aparatos en la boca que hacen ruidos y por lo general infringen sensaciones incomodas, no puedo ni imaginar lo difícil que sería para mis hijos.